Para el CEO de Iberdrola México, Enrique Alba, la equidad y el respeto de los trabajadores es fundamental para que las empresas sean exitosas en el largo plazo. Se necesitan acciones continuas para lograr resultados positivos e integrales, asegura
Nos encontramos en una transición en donde los principios de igualdad cambian y determinan todos y cada uno de los diferentes contextos, especialmente los de América Latina, una región con carencias fundamentales en materia de derechos humanos.
De acuerdo con cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), 29,4% de las mujeres mexicanas no percibe ingresos propios. En países como Colombia esta cifra es de 35%. Los esfuerzos para eliminar esta brecha son urgentes y necesarios en la búsqueda de una verdadera colectividad.
Para llegar a ese cambio, las empresas, gobiernos y la sociedad en general deben colaborar y entender los retos para poder tomar acciones que beneficien a los países de la región. En este contexto, el pasado 31 de mayo se realizó en Ciudad de México el diálogo Mujeres de América por los derechos y el bienestar, donde participaron diversas líderes del sector político y empresarial que expusieron las problemáticas de la desigualdad en sus espacios.
A largo plazo, una manera de mejorar las oportunidades de las mujeres en el ámbito laboral son las carreras STEM, acrónimo en inglés para los estudios de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas que históricamente han estado ligados a los hombres. Una de las empresas participantes en el encuentro fue Iberdrola México, compañía líder en energías renovables que conoce estas necesidades y ha impulsado cambios en el sector con programas en la educación media y superior en el país para orientar a las estudiantes sobre estas profesiones y fomentar su interés en ellas.
“Nosotros no entendemos la compañía si no hay diversidad e inclusión”, comenta Enrique Alba, CEO de Iberdrola México. “Hoy en día en el país aproximadamente el 21% de la plantilla son mujeres, no estamos contentos. Queremos hacer más a pesar de que somos un sector energético tradicionalmente masculino, pero hay una buena noticia, tenemos el mismo porcentaje de mujeres en puestos de alta dirección. Estamos haciendo más cosas para que haya mayor diversidad e inclusión en la compañía y ese porcentaje se eleve”, explica Alba.
Este año la empresa de origen español fue seleccionada como una de las compañías más éticas, según el ranking World’s Most Ethical Companies del Instituto Ethisphere, que promueve el impacto positivo en la comunidad empresarial. En México, los esfuerzos se han traducido en la creación de un Comité de Diversidad e Inclusión, en incrementar las semanas de licencias de maternidad de 12 a 16 semanas, así como la de la paternidad de cinco a 10 días con derecho a teletrabajo por un mes. Además, se implementó un cambio en el horario laboral para fomentar la conciliación laboral y familiar con una jornada de 7.30 de la mañana a 15.30 de la tarde durante todo el año.
“Las empresas hemos ido evolucionando y yo creo que una compañía enfocada únicamente en resultados económicos no es exitosa y no tiene un proyecto de futuro. Debemos tener conciencia de que, aparte del resultado económico, hay que dar un dividendo social”, asegura el CEO.
Los proyectos de la compañía son extensos. En Oaxaca, donde tienen cuatro parques eólicos, implementaron las Brigadas Urológicas, un programa que lleva a médicos especialistas en esta área para realizar cirugías complejas, especialmente a mujeres, y además formar a profesionales de la salud de Oaxaca sobre técnicas avanzadas en esta especialidad médica. También en este estado y en el de San Luis Potosí, el proyecto Casa Abierta busca reconocer el talento de las mujeres destacadas para darlas a conocer y generar empatía en términos de inclusión.
Este cambio de visión en las empresas es reciente, pero el director general de Iberdrola México asegura que se han venido preparando en temas de igualdad desde hace casi una década. “Ya hay una conciencia real en la compañía de que tenemos que hacer cosas diferentes para ser una empresa más diversa, más inclusiva y por lo tanto una empresa de éxito. El año pasado tuvimos nuestra primera Semana de la Diversidad e Inclusión, con talleres, seminarios y charlas con especialistas en temas de inclusión de la mujer, pero también de discapacidad, temas de minorías LGBT+ y toda la plantilla recibió formación y sensibilización”, explica Alba.
Acciones como estas impulsan el desarrollo profesional del país. Una visión enfocada en la equidad de la plantilla es primordial para generar confianza y empatía entre los trabajadores. Además, la compañía impulsa la igualdad en el sector energético con programas como Impulso STEM, que beca a jóvenes del estado de Oaxaca y busca incentivar el estudio de estas carreras entre las mujeres.
“Hoy en día, muchos de nuestros profesionales en México son becarios que posteriormente desarrollan todo lo que han aprendido en la compañía construyendo parques renovables y operando centrales fotovoltaicas y eólicas. Es decir, podemos dar el servicio completo para que las mujeres incrementen su participación en el sector”, asegura Alba sobre los beneficios que ofrece la compañía con becas de estudios a jóvenes.
Este año la empresa volverá a realizar su Semana de la Diversidad e Inclusión para continuar con el aprendizaje continuo de Iberdrola México. “El tema de diversidad e inclusión es una carrera continua donde siempre hay que hacer más. Tenemos que darle visibilidad y tenemos que sentirnos todos responsables. Tenemos la obligación de actuar porque al final nuestra pasividad es cómplice de que no ocurran cambios”, finaliza Enrique Alba.
El diálogo Mujeres de América por los derechos y el bienestar, organizado por EL PAÍS, dejó en patente que la diversidad y la inclusión son clave para la construcción de sociedades más tolerantes, respetuosas y cohesionadas. Reconocer las diferencias, fomentar la igualdad de oportunidades y eliminar cualquier forma de discriminación son pasos fundamentales para lograr una región más inclusiva y justa.